Está probado que los alimentos orgánicos son más nutritivos, ya que su producción se hace bajo procesos que se asemejan lo más posible a los sistemas naturales. Es decir, es como si la naturaleza produjera a su ritmo, bajo sus propias leyes y nosotros nos limitáramos a ser sus recolectores y cuidadores.
El té, como otros muchos alimentos, también se produce de forma orgánica o ecológica. Es decir, se trata de té puro, sin pesticidas ni fertilizantes industriales.
Cuales son las características básicas de un alimento orgánico. Quizá, su calificativo más importante sea que se alejan de las prácticas comunes de la industrialización.
- Prescinden de insecticidas:se valen de otros insectos que atacan a los insectos malignos. Entre otros efectos nocivos, los insecticidas pueden causar tumores, cáncer y malformaciones congénitas. Más de 98% de los insecticidas fumigados y de 95% de los herbicidas llegan a un destino diferente del buscado, contaminando el aire y los mantos freáticos. También contribuyen al declive de polinizadores o especies vegetales y animales, aire, agua, sedimentos de ríos, mares y alimentos (uno de los causantes de la casi extinción de las abejas).
- No usan herbicidas:estos dañan las flores silvestres y pueden afectar algunas especies a más de 20m.
- No emplean fertilizantes artificiales:muchos de estos contienen metales peligrosos como mercurio y cadmio.
- Las malas hierbas son recolectadas a mano:un alimento orgánico es cuidado con un proceso muy artesanal; se busca que la injerencia del hombre sea mínima.
- El gobierno regula la industria de alimentos orgánicos:hay distintos certificados globales que dan fe de la autenticidad de un alimento o té orgánico.
Si bien los beneficios para la salud que tiene el té no se verán afectados si no lo bebes orgánico, sí estarás incorporando todos esos pesticidas, fertilizantes químicos y demás que quedan en las hojas. Está bien que no todas estas sustancias quedan en ellas durante el proceso, pero sí varias que son solubles en agua.
En definitiva, te ayudará a que tu cuerpo no sufra la contaminación de pesticidas que tiene el té no orgánico.
Ahora, la decisión queda en ti.
Hay té orgánico de excelente calidad, como puede que lo haya mediocre y hasta malo. Está claro que el hecho de que sea orgánico no lo hace más sabroso, sino más saludable y más natural, menos contaminado y mejor para tu organismo.
