
Emplear la fuerza de las hierbas es una tradición milenaria.
Tomamos hojas, flores, frutos, aromas y los combinamos con hinojo, hibisco, jengibre, piña, ortiga, limonaria y mucho más…
A veces surgen refrescos frutales, a veces infusiones condimentadas que sientan muy bien. De cualquier manera siempre una excitante experiencia gustativa.
Por cierto: Los tés de hierbas no contienen cafeína.
¡¡¡ Os atrevéis a probarlos…!!! Ánimo que están deliciosos…