Usa té de calidad, té de hoja entera:
Se suele caer en el error de pensar que todos los tés son iguales y rápidamente buscamos lo más barato sobretodo si estamos acostumbrados a las bolsitas de té.
Los tés de baja calidad suelen tener las hojas partidas, tienen ramas y hasta se pueden encontrar piedrecillas. Además a muchos se le añaden aromas y colorantes artificiales para enmascarar impurezas.
El té de calidad está recolectado de manera tradicional y ortodoxa, y podrás apreciar la hoja completa enrollada. Su precio es más caro que el de las bolsitas, pero el sabor lo vale, un sabor más delicado.
Calidad del agua:
Además del propio té, el segundo ingrediente más importante para preparar la taza perfecta es el agua, por eso cuanto mejor sea mejor. Usa agua embotellada de mineralización débil, o agua del grifo bien filtrada. El agua del grifo podría añadir sabores, impurezas, sales, cloro o minerales, si la filtras evitarás contaminar el sabor.
Temperatura del agua:
Si estamos acostumbrados a utilizar las bolsitas de té es normal pensar que si utilizamos té a granel también hay que hervir el agua, pero no es correcto.
Si hierves el agua, eliminas todo el oxígeno y nitrógeno, los cuales permiten extraer las propiedades de las hojas del té.
Cada té necesita su temperatura óptima para poder apreciar mejor sus propiedades, sabor y aroma.
Por norma general los tés negros, pu-erh y algunos oolong necesitan una temperatura de 90-95ºC. Los tés verdes un máximo de 80ºC y los tés blancos de 70-80ºC.
Tiempo de infusión:
El tiempo que tenemos que tener las hojas de té dentro del agua es también muy importante.
Solemos cometer el error de dejar el té muchos minutos infusionando y si nos lo sirven en un bar o cafetería, desde que nos lo preparan hasta que lo tomamos pasan muchos minutos.
Todo ese tiempo excesivo hace extraer el amargor del té y solo con azucar conseguimos enmascararlo.
Por norma general los tés negros, pu-erh y algunos oolong necesitan de dos a tres minutos de infución. Los tés verdes un máximo de dos minutos y los tés blancos minuto y medio.
Cantidad de té:
Cuando se utilizan bolsitas de té no hay que preocuparse por la cantidad de té que hay que poner, pero si se utiliza té a granel, la cantidad de té a utilizar es muy importante.
Con el agua caliente las hojas del té se expanden y si utilizamos demasiada cantidad de té conseguiremos que tenga un sabor muy fuerte.
Siempre hay que seguir las instrucciones que se indican en la bolsa o la lata de té.
Por regla general, cuando el agua este lista, debemos añadir una cucharadita de té por taza, unos dos gramos de té por cada 200 ml de agua.